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vós...


24 de enero de 2006

THE CESPEDES FAMILY radiografía a un clan autóctono chileno

Hay una canción de Pimpinela que dice...-"Quiero brindar por mi gente sencilla por el amor brindo por mi familia..." y es lo que a continuación empiezo a escribir pero sin melodía solo con el recuerdo de los divertidos y gratos momentos compartidos al calor de un bracero o del horno de barro de mi tía Quela.
La familia de mi abuela es de enredos, segundas nupcias como diría ella, amores y desamores, pero lo que si me queda claro y a raíz de un arduo estudio, es que pese a que los sobrinos de mi tata son primos de mi abuela entre ellos no hubo parentezco alguno o sea no fué incesto, prueba de ello es que de esa unión no nació nadie con cola de porcino para tranquilidad de todos, no como la desafortunada hija de Amaranta en "Cien años de soledad". Segura de haber narrado en mi columna anterior que en Pichidegua el que no es pariente es afuerino que se hace pariente, no entraré en detalles porque terminaré más confundida que ahora, lo cierto es que ya han de entender que incesto no hubo.
Los hermanos de mi abuela Griselda son 11; Lucila, María, Víctor, Miguel, Olga, Julia, Manuel, José Santos (fallecido a los pocos años de vida), Raquel, Alfonso y Cecilia, y con ellos tengo una interminable lista de nombres que corresponden a sus hijos y los hijos de sus hijos, más los hijos de los hijos de los hijos, que en ambos géneros son más de 300 personajes variados en historias , vicios, leyendas, ocupación laboral y/o tendencia política. Con varios de ellos tengo una relación cercana pero hay otros parientes que para ser sincera, no los he visto "ni en pelea de perros", dirán que una es empingoratada cuando no saluda pero es que sólo me los presentan en funerales, porque en fiestas de matrimonio y bautizos ni invitan, y es que ese es uno de los costos de formar un contingente tan dotado.
Como ustedes comprenderan con esa cantidad de gente uno se puede esperar cualquier cosa de la parentela, los juntados , los separados, las solteras con poto de señora, las de última moda y las que traen zapatos puntudos y glamourosos pero sin tapilla porque el presupuesto no alcanza, los buenos para el copete...(aquí son casi todos), los para'os en la hilacha y los sumisos, los deportistas esbeltos y los que crían ponchera, los candidatos a consejal (que no resultó electo ni con esa cantidad de familiares), el que le ha ido muy bien, la que le ha ido como las pelotas, las que no quieren contraer matrimonio (Poli), y las que andan con el vestido de novia en la cartera, los ultra sensibles que se enojan si no los visitas y los apretados que no les gusta recibir visitas... "¡Ay niña, de todo hay en la viña del Señor...!" dirían esas matriarcas que dieron a luz sobre sábanas hervidas y tiestos viejos, las que de niñas supieron sólo leer, escribir, sumar y restar porque lo demás lo aprendieron con sus hermanos menores y con los porrazos de la vida, sin mayor escolaridad que los conocimientos entregados en casa por una "intitutriz", esas que en cada huella digital está marcado el esfuerzo y la perseverancia, esas que en cada arruga se delata una biografía de mujeres valientes que sin pretenciones de grandeza de mandos superiores de presidencia llegaron a ser emperatrices de sus respectivos imperios.
Las reuniones familiares que posteriormente fueron denominadas como "CESPETÓN", cuya organización incluía extensos llamados por teléfono, adquisición de buenas carnes y por supuesto alcohol, recolección de dineros, selección de música y confección de distintivos por familia, muchas veces quedó limitada a ser considerada sólo como una buena idea, ya que acostumbrados a "echar el poto para las moras" casi siempre, las ganas duraban menos "de lo que dura un peo dentro de un canasto", pero hoy por hoy éste mega -evento familiar va adquriendo más adeptos y por ende más posbilidades de éxito. Aunque las ganas de reunirse para compartir un vasito de chicha o de vino han existido siempre, desde los tiempos del papá Lizardo y la mamita Mercedes, donde el brebaje corría por cuenta de la casa ya que el hombre era dueño de un depósito de alcoholes, razón por la cual justificamos nuestra inclinación por la Sangre de Cristo, el aguardiente, la chicha, la mistela entre otros, y razón por la cual es sabido que la tía Quela se tomaba un "mejoral" con "chuflai", dícese del trago típico de "Los Romos" que incluye Bilz con aguardiente, y que le hacían regio para sus dolencias, las nuevas generaciones seguramente ya no preparan el "chuflai" pero han de elevar el codo como los curaguillas de antaño. Las extensas charlas incluyen un variado temario que no discrimina a nadie si de comentar su vida se trata (sin excluir a nadie, ni la propia familia se salva del minucioso análisis de sus actos), frases como - "no sabiai que...." y "cuenten pa' to'os poh!..." encendian la pelambrera de cada reunión. Pero la parte que a mi más me entretiene es la instancia de confesiones y declaraciones de amor fraterno que se manifiestan entre todos luego de un par de copas... una vez me impacté cuando un primo confesó que de niño se avergonzaba por el nombre de su hermana y no la nombraba por temor a las burlas, totalmente de acuerdo si se tratara de Petronila del Transito (con mucho respeto para quienes llevan esa cruz ah...) o de Desideraria de la Divina Concepción, pero "Matilde" no es un nombre feo un tanto añejo la verdad, pero que otorga status como lo leyera Mauricio en un reportaje acerca de su segundo nombre y que ahora orgulloso díce llamarse Abdón... ¡brindo por mi familia!, en otra oportunidad recuerdo haber divisado a la morena de cuatro décadas (quien no le gusta llamarse María y ocupa su segundo nombre...) abrazada a un excusado y reclamando por lo injusto que era el amor para ella en esos días, como olvidar a mi tío Poncho, notable ciclista crack, bailando rancheras y cayandose a un bracero con bailarina y todo, y que como es costumbre se le escucha decir "callaíto los sapitos decía mi taitita" con cara de pícaro y apelando a la discreción de los asistentes, nunca voy a olvidar a mi abuela preocupada (quien nunca me permitió decirle así y debí llamarla "Chelita") de "aguaitar" a su hermano Ponchito que luego de pasar a tomar una "Cristal" a su cervecería se desviaba de su camino para visitar a su otra hermana, a la tía Olga y se tomaba otra cosita... la verdad es que con tanta hermana que visitaba llegaba, y si es que llegaba a su casa, lo hacía dándose uno que otro tropiezo, como no recordar aquella vez en que todos consternados aún en su lecho de muerte no aguantamos la risa al escuchar las últimas palabras de la maravillosa tía María -"mosca culi'á" cuando ni siquiera podía reconocernos por su agonía... (que de chica también tenía problemas con su nombre y en lugar de decir que se llamaba María Amelia, decía María Mierda...)... vuelvo a escuchar... "Ay niña... de todo hay en la viña del Señor..." pero ya entre risas. Estos Céspedes son muy especiales, y duros como callo de mapuche para cuidarse del colesterol, la diabetes o del hígado, a más de alguno San Pedro hizo vista gorda cuando le golpeaba las puertas del cielo porque fueron deportados inmediatamente al "más acá", el tío Miguel ha pasado los últimos quince años de su vida quejandose de un molesto dolor en sus rodillas pero, parece pirinola cuando baila "twist", la verdad es que hemos sido bendecidos con esta familia... con esta gente sencilla, no se pasan penas porque aún en los momentos más dolorosos hay de qué reirse.
La primera generación ha traspasado sin duda alguna, una gran variedad de costumbres tipicamente criollas a las siguientes generaciones, que van desde hacer rico pan, pasando por recetas de cocina con berenjenas y res, hasta el budín de pan de la tía Ceci, y las historias de inciertos finales del tío Poncho, los secretos para las verrugas o el que me enseñara la Chelita para espantar los clientes borrachos de la cervecería, hacer queso, hacer chicha, ser esposa abnegada y esposo "casi" perfecto (si no fuera por los estados etílicos ya mencionados)...la segunda generación ya más liberal, nacieron en la década de la píldora, los hippies y el hombre en la luna, han de traspasar a la tercera generación entre otras cosas, la convicción certera de que no importa no tener marido y por otra parte evitar el miedo al que dirán, los deseos de ser madres y profesionales al mismo tiempo y cumplir al pié de la letra los tratados de la generación primera, como ser diva y no morir en el intento con cátedras de Macarena fiel reflejo de una producida tía Chela,y quien facilita una impresionante cantidad de atuendos fashion para la población más bajo perfil del clan, como optar definitivamente por el divorcio y seguir siendo invitada a almorzar con tus padres el día domingo y sin reparos ni sermones, como pagar la universidad de tus hijos... porque eso no lo vivieron tus padres, como no hacerle un cucurucho a tu hijo aún cuando no lo recomienda el pediatra y tu madre dice que es lo mejor para el dolor de oidos... dificil tarea para nosotros los de ésta generación, la de recoger los mejores momentos, superar los errores, suplir las carencias y seguir al pié de la letra con cada consejo de vida otorgado por un o una Céspedes... -"Ahorra para la casa propia niña...", - "tiene que casarse poh! Janito"... Dios permita buena ventura para todos, que nos mantengamos unidos siempre aún cuando sea para celebrar con agua, aunque eso provoque más de algún rostro de desconsuelo. ¡SALUD!

PICHIDEGUAN TIPIC breve reseña de una cultura di campo


"¿Pichi qué?"- es lo que escucho cada vez que nombro mi siempre cálida, fertil y huasa tierra de origen. La cara de mi receptor es la de completo asombro como si se tratara de un guiso de verduras extraño, con carne de coipo o un budín de pez espada al horno. La verdad es que existen registros casi pre-históricos de Pichidegua, cuyo nombre significa algo así como pequeño lugar de ratas o lugar de ratas pequeñas, la comuna ya tiene más de cuatro siglos y ha servido a notables periodistas del espectáculo (como el actual Joel Umaña) para describir que se ubica casi al lado de donde el diablo perdió el poncho, o algo así como el poto del mundo.
" ah... si conozco, es una calle larga asi..."- era la frase siguiente para darme a entender que si habían pasado alguna vez por ese pueblo, y que resultaba ser la versión chilena de Macondo, el paso obligado entre carretones, novillos, álamos y camino de tierra antes de llegar a Pichilemu o al lago Rapel.
Cuando era niña el tema de mi lugar de origen no era un problema mayor ya que nunca se cuestionó si era o no un pueblo fantasma,como más adelante, ni tampoco me preguntaban si llegaba en mula a las localidades vecinas, afortunadamente "los pioneros de la VI región" Ruta H para ser más exacta, con sus buses auspiciaban el transporte local. Todavía es una aventura viajar en bus, la cantidad de rancheras que se oyen en la radio del vehículo es impresionante, señoras con niños, abuelitos que van al pago de jubilados, y el típico perro siguiendo a su amo, la señora con flores que se baja en el cementerio o el señor que ronca desenfrenadamente en el asiento contínuo de donde se oyen también las más diversas historias de los personajes locales y 100% autóctonos; el compadre, el patas negras, el yeta del pueblo, el maricón, el putero, el cura o el "lairón" o el cura ladrón, la meica, el patrón o la señora del civil con el cura'o del kiosko, en un acento más o menos agudo.
Los cuestionamientos más humillantes los viví en mis primeros días de universidad donde no se estilaba escuchar tonadas como era mi costumbre, mata de arrayán florí'o y el corralero quedaron atrás, tampoco se podía pedir fia'o aceite suelto en el almacén o "emporio" de la esquina, sin querer serlo yo era como una monada, un caso típico, el recuerdo del campo mismo, uno a uno desfilaban mis compañeros de universidad frente a mí, en una suerte de exploración a través de la observación directa de una especie en extinsión, the real Carmela de San Rosendo, algo así como la captura del chupacabras o la visita de Astorga y Contador a los últimos canívales en el mundo por televisión. Lo primero y más suave fué decirme que si Pichidegua se comía, me preguntaban si tras varios años de usar hojotas no me molestaban las zapatillas y si conocía los malls. Pasé meses tratando de encontrar algo que los motivara a valorar mi lugar de origen, la artesanía en hoja de choclo ni las azudas de Larmahue lograban apaciguar sus ánimos burlones, en más de alguna oportunidad un compañero llegó con mapa en mano, turistell, globo terraqueo y el atlas geográfico militar para que yo le indicara donde "recórcholis "estaba ese pueblo, y así terminar con el mito urbano de si existía o no. Lo que yo no me imeginé jamás es que bastó una pequeña nota periodística en el "Teletarde" de canal 13 para que descubrieran las bondades de mi Pichi... y era el hallazgo de extensas hectáreas de plantación de marihuana lo que logró por supuesto la aprobación total y eufórica de casi toda mi universidad, las proclamaciones de Pichidegua como futura capital de Chile dieron para más de una asamblea y reuniones estudiantiles, era como "El país de las maravillas", el Woodstock del nuevo milenio, definitivamente ya no me molestaron más con las hojotas, los talones partidos y mi estuche hecho en hoja de choclo, por fin había logrado que apreciaran mi zona rural, ahora mis compañeros de "U" sólo querían visitar esas tierras y de paso deleitarse con el néctar de los dioses que era la chicha de mi tío Rola, un verdadero microtráfico en mis grupos de trabajo, lo que complementó a la perfección la clase de dibujo y el taller de escultura. Mis días en la universidad cambiaron drasticamente ya nadie me llamaba Cota, ahora todos me decían Pichidegua... ¿que bonito ah? ¡sexo, marihuana y alcohol! se escuchaba en cada aula cada vez que yo me dignaba a aparecer en una clase, fué como una serie americana donde la protagonista ya no es nerds, como un reality show, donde todos me conocían y saludaban, chicos de carreras casi inexistentes me preguntaban por mis prometedoras siembras, hasta mi profesor de sociología se dió tiempo para hacerme bromas por lo rojo de mis ojos, ignorando por supuesto una pasajera conjuntivitis.
Con el correr de los años y ya externa a la universidad, eso no ha cambiado mucho, debo confesar que cada vez que se nombra Pichidegua por televisión a mi se me acelera mi ritmo cardíaco, una vez se me fué toda la plata del teléfono llamando parientes lejanos e inciertos primos cercanos para avisarles que pasarían una nota de Pichidegua en un programa del 13 con la Vivi y el come lo todo del Oñate (quien debiera firmar contrato con la marca de un antiácido para publicidad) donde aparecía mi vecino el "Peiro", quien como ustedes comprenderán fué bautizado como "Pedro" pero se insiste en decirle "Peiro" y "tornillo" pa' más "jodienda", un verdadero Condorito del pueblo que las ha hecho todas, hasta fué ayudante del cura sabiendose todos los pecados de las devotas cada vez que reemplazó al padre en el confesionario, (un personaje que bien merece una columna exclusiva), otra vez llamé como diez amigas para que me grabaran "Tierra adentro" donde mostraban la artesanía típica de la zona, porque como ya deben estar suponiendo la televisión por acá se veía como las pelotas hasta que el hombre creó la televisión satelital cuya antena pasó a ser como un paisaje típico, más digno de postal que las vacas en el cerro, las atajadas de "cuatro buenos"o el típico viejo en bicicleta y con una sandía al hombro. Hay veces en que estoy totalmente capitalina olvidada de la "tropi cultura" como diría mi amigo "Txuma", y recibo uno que otro llamado para escuchar la frase -"oye Pichidegua salió en la tele" provocando en pocos segundos el derrame de mis lágrimas.
Es que no se puede vivir sin conocer este pueblo, que nada de espectacular tiene pero lo que tiene es el Patrimonio cultural mismo; carece de Comisaría, sólo tiene Tenencia pero no tiene tenientes sólo subtenientes, de ahí el éxito de las plantaciones que dan para más de alguna camioneta doble cabina cero kilómetro a uno que otro trabajador al día... no tiene banco sólo sucursal, no tiene plaza, por más que la remodelen sólo parece plazoleta, no tiene pubs si no que cantinas, no tiene café con piernas pero si "casa de putas" (en el límite con San Vicente de T.T. en el puente el Niche según me contó un amigo señor X, a quién no mencionaré por respeto a sus casi 6 años de pololeo)... acá los matrimonios son con bautizos y con un promedio de un novillo, tres corderos y un par de cerdos para el banquete, los pollos no los asan porque sirven para la cazuela mañanera y reponedora del desayuno siguiente, cuando fallece alguien, se viste de negro todo el pueblo, porque todos son familiares del "fina'o" y por ende "dolientes", el que atiende la carnicería es profesor jubilado, y es el mismo que recoge el diezmo, el que es voluntario de bomberos y candidato a consejal de la comuna, en el hospital no hay doctores... hay practicantes, y si hubo doctores fueron sumariados por cagazos garrafales, acá no hay asaltantes hay "cuatreros", la alcaldesa lleva más de 10 años reelecta porque los que han querido arrebatarle el puesto son los más ladrones del pueblo y como acá todo se sabe...
Con mis amigos solíamos ir a la "Puntilla" una suerte de balneario o sea, un río, donde disfrutábamos de comer sandía con harina tostada (el que quería la acompañaba con marraqueta) entre bovinos pastando y piriguines verdosos en las poco transparentes aguas, disfrutando del atardecer, momento ideal entre tanto paisaje de ensueño para el surgimiento de los siempre bien ponderados y fugaces, pero significativos romances de verano.
No puedo dejar de mencionar que pese a que carece de argumentos técnicos para ser ciudad es una comuna bastante grande bendecida con buen vino, chicha y aguardiente, que tiene el Alcanfor más grande del país pero que para la atracción turística dá lo mismo, y como si fuera poco organiza uno de los mejores festivales de la voz de la región de O'Higgins, donde año a año en febrero se contempla un gran reparto de estrellas... desde René de la Vega hasta Lalo Valenzuela... nunca voy a olvidar aquella vez en que al viajar a Pichi desde Santiago tuve la suerte de compartir asiento en el Ruta H con Elvis Presley ... el made in Chile,era la mujer más agradecida del universo con tamaño privilegio, la verdad es que su guitarra me tría bastante incómoda, pero no dejé un sólo segundo de contemplar sus pronunciadas patillas y los botones brillantes multicolores que me encandilaban desde su sesentera chaqueta blanca... cada vez que lo miré me sonreía con el encanto del intérprete de "love me tender" mi felicidad fué extrema cuando al despedirse en un "Englishpanish" me invitó a su actuación en el connotado festival "La semilla" y yo atónita sólo se lo afirmé moviendo mi cabeza... fué lejos el viaje a Pichidegua más VIP de mi vida.
Esto y mucho más es Pichidegua, para que lo tengan presente la próxima vez que escuchen hablar de este pedazo de poto del mundo, espero lo tengan presente también en sus próximas vacaciones, y si tienes la dicha de tener amistades Pichideguan tipic no dudes en dejarte caer en su residencia.

9 de enero de 2006

"CONVIVIR" NO ES LO MISMO QUE "VIVIR CON"... I PARTE

Cuando estudiaba en Valparaíso tuve muchos convivientes... aunque dicho de esta manera pudiera provocarme más de algún estrago en la relación con mi madre, la ventilación de mi "supuesta" promiscuidad o que me tachen quizá de qué cosa en esta sociedad tan machista y cruel...pero no, la verdad es que lo escribo para señalar las múltiples diferencias que "convivir y vivir con..." significan, y respondiendo a la sugerencia que me hiciera anoche mi actual y único "conviviente" a modo de descartar de plano que tengo pareja y evitar así se extienda más ésta evidentemente injusta e inecesaria soltería que me consume.
Cuando se está en la universidad, y lejos del hogar como fué en mi caso, debes lanzarte a la piscina y compartir el arriendo de un departamento o casa con gente desconocida pero supuestamente de sentido común y con las mismas expectativas que uno; una estudiante de escaso presupuesto privada de cable , internet y teléfono pero con las lucas necesarias para un par de "chelas", no imaginé nunca que en lugar de eso pasaría las penas del purgatorio... desde una cleptómana descarada, una "come hombres ajenos", un felpudo compañero que tapaba el conducto de la ducha a diario con sus pelos, hasta una extraña compañera de carrera que se desvivía por desarrollar su sexto sentido... ésto incluía vendarse los ojos y trepar escaleras, comerse 5 kilos de miel en una semana, desaparecer en fecha de pagos de arriendo y acicalarse horas, para ir a la feria... sinceramente creo que hoy por hoy estoy en la gloria. Luego de pasar por mi etapa universitaria creí que mejorarían las cosas cuando retornara al que yo creía mi hogar, pero al regresar con mi madre casi como en una película de terror me encontré con la totalidad de mis bienes expropiados y casi con mi catre a las puertas de ser olvidado en un apartado corredor, mi ropa olvidada en las últimas visitas había sido heredada a mis primas con la convicción cierta que yo no volvería... y todavía me pregunto ¿acaso mi madre imaginó alguna vez que con mi sueldo de profesora me iba a alcanzar para el "sueño de la casa propia"? y es que hay que conocerla para saber que es una excelente administradora y que hace maravillas con poco dinero, finalmente entendió con mucho pesar que no me había traspasado su "don" y que como muchas otras recién egresadas necesitaba trabajar y ahorrar para la casa propia, para no tener que arrendar con gente extraña y pasar malos ratos financieros.
De eso han pasado 3 años, y como podrán imaginar no he ahorrado un puto peso porque antes del año me trasladé a la capital regional y volví a las viejas andanzas, entre corredor de propiedades y convocar a casting de selección para arrendar con alguien, dando paso así a los meses más jocosos e increíbles de mi vida y es que cómo no, si tenía un verdadero ícono del humor en mi departamento, un "colega muy impactante" que cada cinco minutos me hacía reir a carcajadas con sus historias de circo y de carretes universitarios, las historias de su perro que no moría nunca...hasta que murió y Hocico de mono su partner de universidad...ciertamente a Gabriel lo voy a extrañar mucho aunque lo vea todos los días en el trabajo no olvidaré sus impactantes gases gastrointestinales que incluían la frase "la pelota es mía" y que me sorprendieron hasta el día de hoy...en que ya puedo mirar sin avergonzarme a los vecinos, espero el muy desgraciado me invite a su matrimonio y me nombre su madrina a modo de indemnizarme por los traumas ocacionados en mi, respecto a la cotidianeidad de vivir con un hombre. Debo mencionar también que mi actual conviviente me tiene en la gloria con cable e internet, con más de las lucas necesarias para un par de botellas de Jack Daniels o de Misiones de Rengo, que pese a ser hermano del eructo estridente con patas es un gran conviviente, Franco es guapo, hogareño, un poco trabajólico y caballero, paso el dato de que está solo y que por respeto a la convivencia,( y aquí existe un punto importante del análisis de "CONVIVIR" NO ES LO MISMO QUE "VIVIR CON"...) es que no gateo ni me equivoco de pieza, otro asunto que para mi es muy importante aclarar es que no es gay. Cualquier interesada puede escribir a mi correo o en comentarios.
Las diferencias serán expuestas en la próxima columna.

Y SI TENEMOS PRESIDENTA... permítanme el análisis

Para todos quienes me conocen no es ningún secreto que no me caracterizo precisamente por restarle importancia al rol femenino, si no que, muy por el contrario creo que tanto hombres y mujeres somos iguales en CI y estamos igualmentes capacitados para desarrollarnos en cualquier función laboral y que, la presidencia de un país no es exclusividad masculina... pero...
si bien es cierto no voté por Michelle (si me disculpan estamos en democracia...) y no porque no la crea capáz de resolver los conflictos laborales o financieros de un país si no que, perdonen que en la siguiente linea el feminismo se me vaya a la cresta... lo pasará muy mal .. si y no se sorprendan chicas, la verdad es que no dejo de pensar en lo sola que se va a sentir cuando su almohada ya no dé más de problemas...cuando las microcifras de las que habla el ministro de hacienda no sean agradables a sus oidos, cuando no tenga fin de semana para sus hijos... cuando la bombardee la prensa con comentarios acerca del comportamiento de su hija adolescente o cuando le cuestionen porqué no son todos hijos del mismo padre... ¿se imaginan lo que será si se decide a tener una pareja? y es que si va a derramar lágrimas la tacharán de débil, si responde los ataques con fuerza dirán que es descontrolada y hasta histérica... creo Michelle, que en nuestra supuesta debilidad se realza nuestra grandeza y debe demostrarse en cuatro años... ¿será suficiente o colgarás la banda tricolor y te aferrarás a la espalda de alguien para llorar?... si resulta nuestra presidenta por favor no sean duros con ella.. está haciendo historia... y espero confiada haga también futuro ya que no nos destacamos mucho como país de superar la historia si ni siquiera respetamos la memoria de Chile...¿valdrá entonces la pena tanto sacrificio? como mujer que es, merece todo mi respeto, pero cuando tenga más garra, más años de trabajo...merecerá mi humilde pero significativo voto. Suerte entonces Michelle.

ELSEXO OPUESTO Y YO... crónicas de una muerte anunciada

No todo podía ser taaaanta maravilla ¿no?, si ya leyeron mis lineas anteriores entenderan que mi cabeza está en cualquier parte menos, en el sitio preciso en que adjudiqué un password a mi blog anterior... así que olvidenlo porque fué imposible lograr siquiera imaginarme que nombre puse antes de crear otro.
Pero como soy dura como callo de mapuche según la tía Tere, voy a continuar igual con esto de escribir mis memorias, ya que he concluido que es la única forma de curarme del mal de ojo que me estresa tanto y que me agarré el maldito día aquel que quemé laurel con una amiga invocando inocentemente a no sé que ángel del amor...y que más tarde me enteraría que era lo más extremadamente contraindicado para mis dolencias sentimentales y que según cuenta la leyenda es más terrible que hacer salud y no mirarse a los ojos, o sea, el día del loly encontraré el hombre con quién, cual videoclip ochentero, dibujaré corazones en la arena con un caligráfico tu y yo, al compás de "Tu pirata soy yo " de Chayanne en la dulce voz del chico con el que esperas el atardecer en la playa... y es que esta era como mi postal soñada...
Los caminos de la vida definitivamente, no son como yo pensaba... o mejor dicho los caminos del amor son lejos lo menos parecido a lo que imaginé alguna vez allá por el año '85 cuando los únicos hombres de mi vida hasta ese momento eran los 3 hermanos solteros de mi madre y mi tata en las siempre quietas tierras de La Torina y sin alboroto alguno de civilización o escolaridad, donde era la regalona y mis deseos eran órdenes, y era también la protagonista de todas las historias que al creativo de mi tata se le pudieran ocurrir, recuerdo haber estado meses esperando la invitación que nos llegaría a toda la familia para asistir al bautizo del primer hijo de la Cenicienta, , o que su excompañera de clase y abuelita de Caperucita viniera a tomar el té y le narrara como había escapado del vientre del lobo... y es que hay que ser niña para creer todas esas cosas, por eso lloré a mares cuando ví "The big fish" porque me hizo recordar a ese hombre maravilloso que amo y que lo perdí en un día gris hace ya 8 años.
Pero todo cambiaría y como en la vida nada es gratis creo estar pagando ahora los costos de haber abusado tanto de ser "La Consentida" o la "Niña Bonita" del hogar ya que en mi traumática llegada a kinder y ¡en colegio de monjas! me desencanté del sueño de casarme, tener hijos, tener mascotas, y viajar por el mundo, ya que un compañerito me lanzó una caja de plasticinas por la cabeza presagiando así mi relación con el sexo opuesto en la pubertad, adolescencia y mi actual...¿cómo se podría llamar?... preadultez joven... o ¿ya lo soy?, lo que sí me queda claro es la capacidad enorme de mi tata para enseñarme de manera bastante subliminal por cierto, lo cuentero que pueden llegar a ser los hombres con tal de tener contenta a una fémina, sea ésta su enamorada, hija, esposa o nieta... ¿no creen? ya ven que no me he casado, no tengo hijos, hace un mes se murió mi idolatrada mascota " Melina" y posibilidad cero de viajar por el mundo. Concluyo que empiecen a recordar las historias que les narraban de niñas... tal vez ahí encuentren la madre del cordero.