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27 de marzo de 2008

MI PRIMO CARLITOS... sin mayores comentarios


Precisamente ayer mientras leía una columna en la revista Mujer, pensé en escribir en mi blogger una columna acerca de mi primo Carlitos, personaje digno de una historieta con onomatopeyas y todo, es que le pasa cada cosa divertida en la vida que bien merece unas lineas en el ciberespacio. Pero precisamente hoy, me entero, en mi rol de apoderada que mi pupilo está suspendido por dos dias... me dió ataque de pelo.
Carlos Ignacio, nació el 9 de julio del año '91, justo el día en que se celebrara un aniversario más de Pichidegua, por lo que el progenitor del recién nacido estaba decidido a llamarlo Carlos Aniversario, peor aún el tío de la criatura en cuestión quería llamarlo Eduardo Carlos, que era el nombre del papá de la guagua pero invertido... en definitiva Dios se apiadó y un iluminado oyente dijo "Carlos Ignacio", fué tanto el acierto que ya ni recuerdo quien fué el genio.
Carlitos, era el primer nieto en mi familia asi que su nacimiento y posteriormente su postergado bautizo fueron todo un acontecimiento. Ya mi tata estaba aburrido de las "Monitas" como nos denominaba, Gloria y yo éramos las mellizas del tango y después Valeria y Lorena las "Niñitas" pero el rostro de mis abuelos se iluminó esa mañana cuando al consultarle a mi tío el clásico (cuando no eran tan recurrentes las ecografías...)

-¿ Y qué fué?

- HOMBRE, dijo un Yayo de pecho inflado como palomo.

Y cómo no estarlo si todos queríamos un niñito en la familia, yo ya estaba agotada de ir con mi tata a la parcela porque ya había asumido en el colegio de monjas que las niñitas no andaban con pala ni chupalla...tan pico tres cocos que fuí.
Cuando Carlitos llegó a casa mi tata rey de poner nombres lo bautizó como "Conejito" a la fecha mi pobre primo almacena más de 10 nombres distintos porque el Hno. mayor de su padre heredó la "gracia" algunos de los nombres son; Dadá (aludiendo que Carlos de puro fundío no pronunció palabra hasta los 4 años de edad y sólo decía Dadá), Coni, (improperio en el escueto vocablo del infente),Canillas, Canillas de zorrillo, Canillas de chirigüe, Canillas de zorzal... y todas las canillas que existan, Charlie, Charlie Brown, Charlie Badulaque,Charles Heston...en fin todos los charlies de la pantalla.
Como hablaba poco y lo hacía mal, se las ingenió para hablar con señas... y a mi abuela que tenía almacén le pedía un "Golpe" de dos en uno simulando un autocombo en el rostro y la Chelita volaba por consentirlo.

-"Dénle cocos de gallo", decía mi abuelo

-"Van a ver que a Conejito nadie lo va hacer callar después"

La madre preocupada pensaba en escuelas de lenguaje, en fonoaudiólogo o definitivamente en los cocos del gallo. Pero nada fué más efectivo que el vil dinero en el impulso mágnifico en la oratoria de "Canillas". Mauricio el tío gúeno pa' los nombres le dijo;

- "Gueón dí caballo"

- "PmPPp...pmpmpp"

-"Te pago cien pesos si dices caballo" le dijo el tío

Y cómo Jesús frente a Lázaro milagrosamente Carlitos dice;

-"Ca ba llo... caballo...caballo", todos quedamos atónitos el niño sabía hablar.

Una vez íbamos caminando y debíamos desviar porque había una riguera (estamos hablando del campo mismo) y Carlitos que ya sabía hablar siguió derechito cayendo al agua... sale a flote y dice

"Acabó camino mami", entendamos que era un poco "indio venir" para hablar.

Otra aventura fué cuando amarró su preciado regalo de navidad, un camión Goliat Cisterna a la cola del gran danés de mi casa llamado "Schwarzzenegger", consternado Carlitos hizo una especie de retiro espiritual y se fué a la huerta del tata a llorar debajo de un palto cuando lo encontramos sollozaba
"Es que soy mu gueón yo"... era 25 de diciembre. Tratamos de arreglar lo que quedó del camión ya que Schwarz salió corriendo despavorido varios metros hasta caer con toda la humanidad que su raza significa, sobre el costoso y deseado regalo de Carlitos.Ya superado el impasse de su camión Goliat, disfrutaba de gratos días junto a la "Chilota" una yegua "Ponny" que llegó para alegrarle la infancia. Un día nos visitó una prima desde Santiago, más específicamente de Las Condes, quién sólo tuvo palabras de admiración hacia la mascota;

-"Carlitos que linda tu Chilota, es muy bonita"

a lo que el "diplomático" aludido responde pensativo...

-"Eh bonita... pero guena pal peo...", ahora nos dá risa pero fué un tanto bochornosa la respuesta que diera aludiendo al frecuente meteorismo de la pobre yegua.

Ése es mi primo, el que no podía hablar, el que en el jardín salió Rey Feo, tan orgulloso estaba de su título que pidió lo llevaran a la peluquería y optó por un espantoso peinado "pelela" según lo ameritaba el traje de frack y la reina. un amigo ya en ese entonces decía "Carlitos es un plato".
Y eso que con los años ha ido cultivando anécdotas y más anécdotas, como la vez que se sacó un 4,0 en Lenguaje y la profesora le repite la prueba para que subiera la nota, convencidísima que era capáz de mucho más... en la segunda prueba se saca un 3,0. Ése es Carlitos, de increíbles historias, con la talla justa y presisa para dejarnos difónicos de la risa, para qué hablar de la vez que su hermana mayor llevó por primera vez a su pololo a la casa, el que probó con todos los deportes pero se quedó con la caza de zorzal y a la pesca del pejerrey, ambas especies permanecen congelados en el freeser del refrigerador en espera de una fecha que amerite su degustación.
Mi primo es el que de siempre ha tenido "grandes" pretenciones de grandeza, sus expectativas laborales comenzaron con ser peticero (el que limpia las bostas de los caballos y arregla las pesebreras), después quizo ser bombero, detective... en verano le da por ser ermitaño cuando instala una carpa en el sitio de su casa y duerme allí todas las noches. Adiestrador de perros, sufriendo siempre la decepción de que su papá le dijera -" Pela'o te traje un Pastor Alemán"... y que el perro creciera y fuera cualquier fenómeno. Así le ocurrió con "Owen" una especie de perro liebrero con quiltro pasando por un gran danés y no sé que otras especies. "Owen" fué hasta hace dos semanas su perro fiel, lo único malo es que le salió gay y tras el desconsuelo de su atropello no dejó herederos para tanto cariño. Para nosotros era normal ver a Owen y Kafú revolcarse de amor en el pasto, aunque debimos siempre actuar con discresión ya que era un tema semi asumido por el dueño. Siempre el tema de la homosexualidad del perro se trató con respeto, pero a Carlitos un hombre más bien militar, ( anda todo el día de bototos y camuflado) nueva inclinación laboral, se molestaba con el tema de la vida íntima de su amigo. Le prometí que en su cumpleaños le regalaré un pastor alemán como la gente, por ahora nos deleitamos con el Comisario Rex en "The Film Zone", para hacer más liviana la espera.
Ay mi Dios! y ahora que soy la flamante apoderada me toca ir a poner la cara por sus dos días de suspensión. Justo que por fin eligió una especialidad en el liceo, "mecánica" porque hay que decirlo es muy inteligente pero increíblemente porro si la asignatura no le gusta. No le pasa ni con aceite. Pero "mecánica" será su taller semiprofesional dictado por INACAP, y está motivado pero con tan mala pata que justo fué él el que impulsó el bolso en cuyo interior se reventó un yogurt sobre los cuadernos de una compañera. Justo le toca a el... como cuando a mí me pillaba la Profe Lala. Eso ha de ser la maldición de mis profes de la media, Sor Carmelina me lo dijo:

-"ojalá Bustamante seais profesora, para que te toquen alumnos tan revoltosas como vosotras" y no sólo soy profe si no que mi primo es tan gueno pa la talla como yo y con ideas tan geniales como lanzar un bolso con un yogurt dentro. Mi Santa Bárbara bendita nunca le diré que en en el colegio con mis compañeras metíamos pejerreyes en las mochilas, de seguro ahí pagaría todas mis culpas.





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