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21 de febrero de 2006

MIS 5 RAREZAS O MIS 5 OBSESIONES

Un poco de autoanálisis no le viene mal a nadie, pero es que casi todo lo que hago es una rareza ahora si es obsesiva la rareza... deberé ver un especialista, cumpliré con la petición que me hiciera mi gurú en bloggers...aunque descubrir esas ciertas manías, pudiera significar descubrirme bordeando la locura, pero por estos días eso se me perdona o ¿no?...

Obsesión número 1:
Ésta debe ser una causal de insanidad mental si me la diagnosticara un psiquiatra, y es la maldita obsesión por contar las veces que trago agua, nótese y no otro brebaje, sólo cuando tomo agua... cuando trago por décima vez me doy cuenta que estoy contando casi como en cuenta regresiva... y me da mucha rabia porque suele suceder que estoy realmente concentrada en los números, y no atiendo lo realmente importante que pueda estar pasando a mi alrededor y eso que odio las matemáticas, los números nunca han sido mis aliados pero me atormentan, y desde siempre no he podido superar ese lado matemático que domina mi cerebro, imponiendo sus cifras sobre mi voluntad de saciar la sed.

Obsesión número 2: Creo que la siguiente obsesión se debe a mi lado artista... y es que no puedo mantener una pared en blanco, ya que, en ese momento cualquier cosa grave en el mundo, es un moco al lado del caos que provoca una pared sin accesorios para mi, y no descansaré hasta no haber pegado en ella una fotagrafía, una lámina , alguna carta, un afiche, un calendario, un ticket de viaje, una postal...lo que sea, aunque eso signifique llegar atrasada a alguna parte, dejar de comer, perderme una serie en el cable, etc. Si no tengo una lámina que colgar, empiezo inmediatamente a dibujar algo apropiado para ese espacio, o a buscar por todos los rincones literarios de mis cosas, algún texto escrito con tintas en papel hecho a mano, el artículo de una revista, el dibujo de un alumno, o del hijo de una amiga...lo que sea...pero en ese momento hay que cubrir ese espacio como si de eso dependiera la funcionalidad de mis pulmones.

Obsesión número3: Escribir y almacenar datos relevantes y no tanto en miles de croqueras pequeñas, o libretas de apuntes de bolsillo, cualquier cosa que encuentro en internet o en revistas, debo escribirla y apropiarme de esa información como si se tratara de un magnífico tesoro, tengo incontables secretos, recetas, datos de belleza, direcciones, anotados en esas hojas de colores que a veces pago por anillar y otras veces encuaderno yo, todas las tapas son de diversos materiales, pero siempre apropiadas para el tamaño de mi mochila o mi cartera.
Creo que todo me va a resultar útil y por eso guardo y transcribo cualquier dato útil que encuentre; como sacar manchas, como hacer almácigos, como sacar el óxido, que sólo en los casos más extremos he logrado corroborar su efectividad.

Obsesión número 4: El maldito y obsesivo hábito de enviar señales en chino mandarín para expresar afectos, y es que siempre provoco el desconcierto de mis amigas porque nunca envío las señales debidas, o me hago la pesada cuando el tipo me derrite, o la desinteresada cuando en realidad quiero lanzarme como piraña sobre su cuello, a veces soy la que se lo habla todo y dejo al pobre extenuado con mi verborrea cuando lo único que quiero es que hable, soy realmente el más claro ejemplo de que no es si y si es no, típico en las féminas menopáusicas o con depresión post-parto pero en mi es una conducta prematura y reiterada. Nunca creo que el chico guapo de la mesa me está mirando a mi, siempre creo que me quiere bolsear una cerveza, jamás aseguro que el mino me ama aún cuando me lo ha dicho, siempre creo que es una estrategia para mantenerme contenta, y así es como ni con subtítulos se entiende lo que en realidad quiero decir. Mal... eso me mantiene en permanente stress casi como al lactante que nadie le entiende que mierda pide cuando llora y dice-" da dá..."

Obsesión número 5: Calendarizar por color y en forma imaginaria las cosas de la vida cotidiana, me explico; toda la vida he padecido un fenómeno bastante extraño, y que sólo en un par de ocaciones lo he confesado a mis amigos más cercanos y siempre bajo los efectos del alcohol y otras delicias de manera que lo olviden fácilmente...y es que no resulta fácil contar que a mis "tiseis" años, establezco una relación estrecha y directa entre los días de la semana, los meses del año y la rosa cromática, sí, para mí el sábado es amarillo y el domingo rojo, el jueves es verde al igual que junio, septiembre, enero y febrero son azules como el lunes, y así cada día y mes tienen un color asignado y no hay forma que exista un reordenamiento o alguna variable... lo más insólito es que noviembre tiene un color que no lo he descubierto en ninguna carta de colores ni en ninguna escala de grises...y esa es mi obsesión más latente...encontrarlo.

Puta después de todo creo que soy bastante "rara", y yo que me las daba de normal por la vida... luego de este análisis me haré ver las rarezas se los aseguro... pero no antes de que reconozcan las suyas... ¿cuáles son tus obsesiones?.... fantasías abstenerse para una próxima columna.

3 comentarios:

cota dijo...

sigan queriendome aquellos y aquellas aún cuando sepan de mis rarezas ¿si?
besos

Anónimo dijo...

Querida amiga:
Me resultó divertido leer tus cinco manías u obsesiones,curiosamente comparto aquella de tomar agua contando los sorbos que van pasando por mi garganta,y cuando cuento diez agrego solamente dos tragos más,aunque ya no me quepa o aunque continúe con deseos de ingerir un poco más.No se realmente por que adquirí esa manía,en todo caso es grato saber que no soy la única,en cambio tengo otra manía,que resulta molesta para algunas personas,si estamos sentados a la mesa sirviendonos el almuerzo,o en un restaurant o en cualquier lugar que visite, tengo la manía de tapar todo lo que tenga tapa,aún cuando los demás lo estén ocupando,por ejemplo,panera,azucarero,botella de bebida,en fin,si el otro comensal al otro extremo de la mesa lo deja destapado,en un impulso compulsivo me levanto de mi asiento y voy a tapar lo que hayan dejado abierto,cuando estoy en casa con la familia,no tengo problemas pues ya todos conocen mi mania y se adelantan en dejar tapado lo que hayan ocupado,el problema lo tengo cuando estoy en un restauran,ya que debo hacer muchos esfuerzos para contener el impulso de ir a tapar el azucarero o panera o botella ,en la mesa contigua,no sé realmente a que se deba esta manía ,pero mientras no moleste demasiado a mis semejantes,creo que puedo sobrellevarla bien ,no crees tu lo mismo amiga mía ?
En cuanto al color del viernes ,te informo que es anaranjado ja,ja,ja,ja, será hasta la próxima y te envío un besito con cariño

Anónimo dijo...

¿quien eres???? Cota